¿Cuándo poner ortodoncia infantil? La sonrisa de un niño no solo es una expresión de alegría: es un reflejo directo de su salud, de su desarrollo facial y de su bienestar emocional. Muchos padres piensan que la ortodoncia es un tratamiento que se valora únicamente en la adolescencia, pero la realidad es que las revisiones tempranas pueden marcar la diferencia entre un tratamiento sencillo y uno más complejo.

En Fukident , cada vez más familias buscan orientación sobre cuándo llevar a sus hijos a una primera consulta de ortodoncia. Problemas de mordida, falta de espacio, dientes que no erupcionan correctamente o hábitos como el chupete pueden influir en el crecimiento del maxilar. Por eso, un diagnóstico precoz permite corregir el problema a tiempo y evitar dificultades futuras.

¿Por qué la ortodoncia infantil es importante?

Como padres, queremos lo mejor para la salud y la felicidad de nuestros hijos. La ortodoncia infantil no es solo una cuestión estética: corregir a tiempo la posición de los dientes y la mordida mejora la función, previene problemas futuros y protege la autoestima del niño.

En Fukident Málaga, las revisiones tempranas permiten detectar alteraciones en el desarrollo dental y facial que, tratadas a tiempo, requieren intervenciones más sencillas y menos invasivas. Esta guía te ayudará a reconocer cuándo es recomendable acudir al ortodoncista, qué opciones existen y cómo se desarrolla el tratamiento en un entorno pensado para los niños.

¿A qué edad hay que valorar la ortodoncia infantil?La importancia de la revisión a los 6-7 años

La etapa ideal para realizar la primera evaluación ortodóncica es entre los 6 y 7 años, cuando los primeros molares definitivos comienzan a erupcionar. Estos dientes actúan como “guía” para el resto de la dentición y permiten al especialista analizar cómo se está desarrollando la mordida.

En esa edad también se encuentran presentes varios dientes de leche y algunos permanentes, por lo que es más fácil identificar:

• Si existe falta de espacio.
• Si los maxilares crecen de forma equilibrada.
• Si la mordida encaja como debe.
• Si algún diente viene desviado o retenido.

Una valoración temprana no significa empezar un tratamiento de inmediato, sino tener una fotografía real del estado bucodental del niño y planificar el mejor momento para intervenir si fuese necesario.

Por qué no esperar a la adolescencia

Muchos problemas dentomaxilares empeoran con el tiempo. Lo que hoy es un desequilibrio leve, en la adolescencia puede haberse convertido en una maloclusión severa.

Actuar pronto ofrece ventajas como:

• Guiar el crecimiento del hueso y evitar deformaciones.
• Reducir el riesgo de tratamientos largos o dolorosos.
• Evitar extracciones innecesarias.
• Mejorar la respiración, la fonación y la masticación desde pequeños.

La ortodoncia infantil no es solo una cuestión estética: es prevención pura.

¿Cuándo poner ortodoncia infantil?Señales de alarma

Aunque una valoración anual es recomendable, existen señales claras que indican que el niño podría necesitar ortodoncia.

Señales visibles que preocupan a los padres

• Apiñamiento dental: dientes montados o sin espacio para salir.
• Mordida cruzada: los dientes superiores muerden por dentro de los inferiores.
• Mordida abierta: queda un hueco entre los dientes al cerrar la boca.
• Dientes muy separados: espacio excesivo entre piezas.
• Pérdida prematura de dientes de leche.

Estas señales suelen ser evidentes, pero requieren una valoración profesional para saber qué tratamiento, si alguno, es el adecuado.

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Síntomas funcionales que afectan al día a día del niño

• Dificultad para masticar ciertos alimentos.
• Pronunciación incorrecta o dificultades al hablar.
• Dolor al morder o molestias en la mandíbula.
• Chasquidos al abrir o cerrar la boca.
• Respiración bucal frecuente.

En muchas ocasiones, estas señales pasan desapercibidas, pero pueden influir en la salud general y en el rendimiento escolar.

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Hábitos perjudiciales que afectan la mordida

• Succión del dedo después de los 3-4 años.
• Uso del chupete más allá de la etapa recomendada.
• Morder objetos de forma repetitiva.
• Apoyar la lengua entre los dientes al tragar.
• Dormir siempre con la boca abierta.

Estos hábitos pueden modificar la forma del paladar o desplazar dientes y maxilares.

Tipos de ortodoncia

Tratamiento interceptivo (fase temprana)

Pensado para niños entre 6 y 10 años, corrige alteraciones que afectan al crecimiento del hueso y la erupción de los dientes.

Ejemplos de aparatos interceptivos:

• Expansor palatino para abrir el paladar estrecho.
• Mantenedores de espacio cuando se pierde un diente prematuramente.
• Aparatos funcionales para corregir discrepancias entre maxilares.

Su principal beneficio es que aprovecha el crecimiento natural del niño, evitando intervenciones mayores.

Ortodoncia fija infantil (brackets)

La ortodoncia en la adolescencia suele indicarse cuando la mayoría de los dientes permanentes ya han erupcionado, generalmente entre los 11 y 14 años. En esta etapa, el especialista puede elegir entre diferentes opciones de tratamiento, como los brackets metálicos tradicionales, conocidos por su resistencia y eficacia, o los brackets estéticos de cerámica o zafiro, que ofrecen una apariencia más discreta sin perder precisión. Cualquiera de estas alternativas permite un control detallado del movimiento dental, garantizando resultados óptimos y una sonrisa bien alineada.

Alineadores transparentes para niños

Aunque los alineadores transparentes no siempre son la primera elección para niños muy pequeños, pueden convertirse en una opción excelente para aquellos que muestran un buen nivel de responsabilidad y son capaces de seguir las indicaciones del ortodoncista. Este tipo de tratamiento es especialmente atractivo porque combina eficacia con comodidad y estética: los alineadores son removibles, lo que facilita la higiene diaria y permite comer sin restricciones, y además son casi invisibles, algo que muchos niños y padres agradecen, ya que no afectan a la apariencia de la sonrisa durante el tratamiento.

Retención: la fase más importante

La retención es una etapa esencial del tratamiento ortodóncico y, aunque muchas veces pasa desapercibida, es la fase que determina si los resultados obtenidos se mantendrán a largo plazo. Una vez que los dientes han sido alineados correctamente, tienden de forma natural a “querer volver” a su posición anterior. Para evitarlo, se colocan los retenedores, que pueden ser fijos —pegados discretamente detrás de los dientes— o removibles, que se usan durante ciertas horas del día o mientras el niño duerme.

Beneficios de tratar a tiempo

• Mejora la función masticatoria, permitiendo que el niño coma mejor y evite molestias digestivas.
• Favorece la respiración nasal, esencial para un descanso de calidad.
• Ayuda en la pronunciación, especialmente en sonidos que requieren un cierre dental correcto.
• Evita desgastes prematuros y problemas de encías.
• Reduce la necesidad de tratamientos complejos en la adolescencia.
• Aumenta la autoestima, ya que el niño se siente más seguro al sonreír y relacionarse.
• Mejora la armonía facial, guiando el desarrollo natural del maxilar.

La ortodoncia infantil no solo corrige dientes: mejora la calidad de vida del niño.

¿Cuándo poner ortodoncia infantil?

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Si sospechas que tu hijo puede necesitar ortodoncia o quieres una valoración experta, estamos aquí para ayudarte.
En Fukident Málaga, ofrecemos un entorno cálido y profesional donde los niños se sienten seguros y los padres reciben explicaciones claras en todo momento.

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